El USS John C. Stennis (CVN-74), de 103 mil toneladas, llegó al puerto de Busan, a 450 kilómetros al sudeste de Seúl, para tomar parte, del 7-18 de marzo, en las maniobras militares Key Resolve.
El Grupo de Ataque USS John C. Stennis cuenta con el respaldo de tres destructores de misiles guiados USS Stockdale, USS Chung-Hoon y USS William P. Lawrence, y el crucero USS Mobile Bay, que también llegaron este domingo al mismo puerto surcoreano.
El superportaaviones es el séptimo buque nuclear de clase Nimitz de la Armada estadunidense y sus dos reactores nucleares proporcionan un radio de operaciones casi ilimitado y una velocidad máxima de cerca de 56 kilómetros por hora.
El navío transporta aviones de la armada y la infantería de marina, como los cazas F/A-18 Hornet y EA-6B Prowler, además de la aeronave de alerta temprana E-2C Hawkeye.
El ejercicio Key Resolve de este año supone el mayor de su tipo hasta la fecha, ya que ambos aliados están reforzando su cooperación en defensa después de que Corea del Norte llevó a cabo, a comienzos de este año, su cuarta prueba nuclear y el lanzamiento de un misil de largo alcance, destacó la agencia Yonhap.
Además, Corea del Norte ha estado realizando esfuerzos para desarrollar misiles cargados con ojivas nucleares capaces de alcanzar el territorio de Estados Unidos, además de insistir en que ha entrado en la fase tecnológica para miniaturizar e incluso diversificar sus bombas nucleares.
Durante los últimos días, Corea del Norte elevó su retórica agresiva en un arrebato de ira como respuesta a la imposición de sanciones más duras contra el régimen comunista por parte del Consejo de Seguridad de la ONU, además de las medidas punitivas unilaterales tomadas por Seúl.
Un alto mando militar de Estados Unidos afirmó que su país debe actuar bajo la suposición de que Corea del Norte posee la capacidad de miniaturizar una ojiva nuclear y cargarla en un misil intercontinental.
El almirante Bill Gortney, responsable de la defensa del territorio continental de Estados Unidos, indicó que se estima que los misiles norcoreanos son capaces de alcanzar el territorio continental de su país.
En una audiencia en el Senado, agregó que lo prudente es suponer que Corea del Norte posee la capacidad de miniaturizar un arma nuclear y cargarla en un misil balístico intercontinental que podría llegar hasta Estados Unidos.
El despliegue del superportaaviones está considerado como una demostración de fuerza de Washington frente a las amenazas de Pyongyang. Según se informa, Estados Unidos podría desplegar también, durante los ejercicios, el bombardero furtivo B-2.