Ochoa ha ofrecido una rueda de prensa, la primera desde que fichó por el Málaga hace una temporada y media, donde ha señalado que espera ayudar al equipo.
“Si antes lo hacía indirectamente en el día a día, en entrenamientos y viajes, ahora podré hacerlo directamente” tratando “de disputar los partidos y conseguir los objetivos grupales”, ha indicado.
Ochoa solo jugó los partidos de Copa del Rey la pasada temporada y dos en la actual, además de una parte del encuentro contra el Deportivo.
“Me lo tomé con paciencia, esto por supuesto”, ya que “no era lo esperado al llegar acá”, porque “en todo momento me he comportado a la altura de mis compañeros, dentro y fuera del campo”.
“Estoy contento de que se pueda abrir una posibilidad, no es la ideal”, ha agregado Ochoa, debido a que no le desea “a nadie una lesión”, pero está “listo”.
“He puesto de todo de mí desde que llegué a Europa y a Francia”, desde que “salí de México sabía que no iba a ser sencillo”, porque “no había precedentes de porteros mexicanos en Europa”.
El portero malaguista no ha hablado en todo este tiempo porque buscó “ser los más prudente posible, hacer lo más oportuno para el equipo” y sobre los ataques desde su país a su compañero Kameni ha declarado que “esas cosas están fuera de mi alcance, no salían de mi boca” y la prensa “a veces es así, pero no se puede controlar”.
Ochoa tiene contrato en vigor con el Málaga -“si estoy acá ha sido por decisión mía”, ha dicho- y al tener opciones “he querido continuar en España, en Europa, anteponiendo lo futbolístico de cara al futuro, lo familiar”.
La relación con Kameni es “profesional, es seria, de trabajar”, debido a que “se han hablado muchas cosas que no son”, aunque “te pueden o no gustar las decisiones del entrenador y hay que respetarlas”.
Ochoa lleva casi dos temporadas en el Málaga, en la Liga española, que tiene un nivel de “intensidad muy alto, tanto técnico como táctico”, al ser “partidos muy cerrados” y se ganan por “detalles técnicos, de balón parado”.
El Sporting será el rival del viernes a La Rosaleda, y es equipo que “está en una situación delicada y será muy difícil” y para ellos “cada partido es una final”.
La selección mexicana y la Copa de América para Ochoa es un “motivo de alegría” y cada vez que “viene un torneo con la selección es algo ilusionante”, ha concluido.
