Está catalogado como un trastorno psiquiátrico caracterizado por problemas mentales y conductuales que forman parte de los del espectro autista; las personas que lo padecen tienen dificultades en la comunicación e interacción social, señaló la académica de la Facultad de Medicina (FM) de la UNAM.
La especialista en psiquiatría infantil y del adolescente explicó que se trata de un trastorno generalizado del desarrollo, aunque quienes lo padecen tienen un alto funcionamiento; es decir, a pesar de sus alteraciones pueden llegar a terminar una carrera profesional, incluso con un excelente desempeño académico, y hacer una vida casi normal.
Se trata de una enfermedad que tiene causas multifactoriales, con factores genéticos y perinatales, entre otros. En general, el autismo es tal vez la condición psiquiátrica con mayor heredabilidad, casi de 100 por ciento, y es cuatro veces más común en niños que en niñas.
“Ellas pueden llegar a tener un poco de deterioro cognitivo, una especie de retraso mental leve, lo que implica que su nivel intelectual y funcional es menor al de los hombres”.
Con motivo del Día Internacional del Síndrome de Asperger, que se conmemora este 18 de febrero, puntualizó que aunque la edad de aparición se sitúa, por lo general, en la infancia temprana, muchas de sus características se hacen notorias en fases más tardías del desarrollo, cuando las habilidades de contacto social empiezan a ocupar un papel más central en la vida del individuo.
Su principal característica es la dificultad en la interacción social; la forma de expresarse y sus gestos pueden ser raros, llegando a tener problemas para relacionarse con los compañeros. Estos pacientes pueden tener asociadas otras patologías, como el trastorno por déficit de atención e hiperactividad, el trastorno obsesivo compulsivo, o de ansiedad.
Es importante atender estas otras patologías y, una vez tratadas, estos rasgos no representan una limitante en la demostración de talento, pues algunos suelen tener interés por temas específicos, como la astronomía, geología o matemáticas, en las que pueden mostrar habilidades intelectuales superiores a la de la media poblacional.
“El problema es que esa falta de adaptación con los demás, o con el medio, hace que en ocasiones sean víctimas de acoso escolar, pues no entienden las bromas o las ironías”, destacó.
Por otra parte, puntualizó que no existe tratamiento que cure el síndrome de Asperger. Una de las alternativas importantes en el tratamiento es la psicoterapia, y dentro de los objetivos está el de promover las conductas sociales y la interacción con sus compañeros.
En cuanto a la efeméride, Jacqueline Cortés remarcó la importancia de esta conmemoración para sensibilizar a la población en torno a la no discriminación de estas personas, ni abusar de ellos a nivel emocional.
“Merecen todo el apoyo y varios casos pueden salir adelante en la vida, no hay por qué hacer diferencias de trato”.
Por fortuna hay centros de salud especializados en el tratamiento, como el Hospital Psiquiátrico Infantil Juan N. Navarro, el Instituto Nacional de Psiquiatría o espacios como el Departamento de Psiquiatría y Salud Mental de la Facultad de Medicina de la UNAM, “donde les podemos brindar atención y hacerlos partícipes de talleres como el de habilidades sociales”, finalizó.