GUADALAJARA, Jal., 16 de febrero de 2016.- “Me mantienen con una tortura terrible, no me dejan dormir, me pasan lista en la noche cada dos horas, a veces cada hora, con gritos estridentes; me están volviendo loco, me quieren convertir en un zombi, haga algo”, según publica Grupo Imagen Multimedia
Esas fueron las palabras que Joaquín “El Chapo” Guzmán dijo al abogado Juan Pablo Badillo Soto, a quien a más de un mes de la recaptura del capo se le otorgó el permiso para ver a su cliente.
“Luego de 8 horas de mentiras y supuestos trámites llegó el momento en que me dijeron que no era posible que entrara a verlo (…) esperé otra horas más y al final de cuentas sí se me permitió”.
En entrevista con el medio de comunicación, el abogado Badillo dijo que después de varias horas se le autorizó el ingreso, el cual presuntamente no se la había otorgado bajo el argumento de que no estaba en la lista de las personas que el mismo Guzmán Loera autorizaba entrar.
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