La transformación política de la capital mexicana no ha sido entendida del todo por sus habitantes, tanto que
El 31.7 por ciento de los encuestados por GCE dijeron que no saben cuál es el beneficio más importante de la reforma, además 16.8 por ciento señaló que lo relevante es el cambio de nombre.
Es cierto que unos 22 de cada ciento ven la relevancia política, ya que 10.1 por ciento dijo que lo importante es que el ex DF tendrá constitución propia y 8.8 por ciento que será un estado y 2.5 por ciento que tendrá autonomía.
En este plano social, los encuestadores llamaron el 3 de febrero a 600 hogares y solo 11.1 por ciento respondió que la transformación beneficiará a los ciudadanos.
Para 17.7 por ciento los ganones serán los gobernantes, 14.5 por ciento piensa que los aprovechados resultarán los políticos, 12.4 por ciento piensa que el beneficiario será el Jefe de Gobierno e incluso 10.3 por ciento dice que quien gana es el Presidente.
El 12.9 de la gente no sabe quiénes “sacarán raja”, pero 4.6 por ciento menciona que ganan los partidos, 3.5 por ciento los asa por ciento los empresarios. El resto no sabe o prefirió no revelarlo.
Con la reforma el Distrito Federal pasará a ser un estado más, asunto del que sabían al menos 69 de cada cien entrevistados, antes que los encuestadores lo mencionaran.
El ánimo de los ciudadanos en la capital mexicana, de cara a la reforma, no es muy optimista. 50 de cada cien personas dicen que las cosas seguirán iguales en la metrópoli.
Además, 16 esperan que la reforma mejore el rumbo de la ciudad, pero 28 temen que todo se ponga peor.
Las autoridades han decido que el ex DF sea identificado como CDMX, un asunto que tampoco convence a la mayoría de los capitalinos, pues 66.3 por ciento piensa que su tierra debería seguir siendo Distrito Federal, mientras que 25.7 por ciento está de acuerdo con que se le conozca legalmente como Ciudad de México y 2.1 por ciento no sabe qué es mejor.
información de Quadratín México