El sumo pontífice sostuvo en el Vaticano una audiencia con los infantes que participan en el Congreso Internacional de Niños Cantores, a quienes les compartió que su afición por la música surgió a una edad muy temprana junto con sus 4 hermanos cuando su madre los reunía los sábados a escuchar una función de opera que se trasmitía por la radio.
Desde niño –dijo- descubrió el placer de oír el canto porque su mamá siempre lo alentó.
“No podría yo cantar, ni siquiera sé hablar bien”, dijo el Papa, y abundó que su abuelo era un carpintero que siempre cantaba cuando trabajaba.